Institucional

HISTORIA DEL SERVICIO DE PRÓTESIS BUCO MAXILO FACIAL

En la década del setenta, un destacado Odontólogo-Médico de nuestra Facultad, solicitó colaboración de la Cátedra de Prótesis Completa, para reponer una nariz a un paciente, al cual debía extirparle la misma por una severa patología oncológica.

Así comenzó la historia de la especialidad en nuestro país. Después de varios intentos infructuosos con distintos materiales, se logró una restauración muy aceptable. La Dra Isabel Jankielewicz, tuvo a su cargo la caracterización (coloración) final de la misma. Con el éxito logrado, las Autoridades de la Facultad, pensaron  que era la profesional indicada para capacitarse en el Exterior, e introducir esta especialidad en el Uruguay, en nuestra Facultad, al igual que los Servicios existentes en las Facultades de Odontología más adelantadas del mundo.

Por la imperiosa necesidad de consolidar conocimientos en la materia, en 1980, obtuvo el apoyo de la Facultad, para realizar un intensivo curso en el Servicio de Prótesis Buco-Máxilo-Facial de la Fundación de Pesquisa de Oncología de San Pablo, Brasil, dirigido por el Prof. Dr. Edmundo Pinto Da Fonseca. Lo aprendido allí y el contacto con el excelentísimo Prof. Pinto Da Fonseca, fue el espaldarazo definitivo a su vocación. Inmediatamente a su regreso, la Dra. Jankielewicz, comenzó a transmitir su entusiasmo por la disciplina, incorporando  a otros docentes del área de Prótesis, a los cuales comenzó  a transmitir sus conocimientos. Estudiosa e investigadora incansable, permanentemente, año tras año siguió perfeccionándose en los mejores centros de nivel mundial, con innumerables viajes, para asistir a congresos, dictar cursos y conferencias, a nivel nacional e internacional.

Lo que es más importante, permanentemente traía a nuestro Servicio las últimas técnicas y materiales, realizando una educación continua de todos sus colaboradores  e incentivando a nuevas incorporaciones, lo cual se mantuvo, con el mismo ímpetu o mayor al  de ese primer viaje a San Pablo, durante los 25 años que estuvo en la dirección del Servicio.

En el año 1981 fue elevado ante las Autoridades de la Universidad de la República Oriental del Uruguay, un proyecto de creación oficial del Servicio de Prótesis Buco-Máxilo-Facial de la Facultad de Odontología, que representó un eslabón docente-asistencial más, para el bien de la Institución, de los pacientes y de nuestro querido país, el Uruguay.

En 1982, se conformó un equipo multidisciplinario integrado por Psiquiatra, Psicólogo, Asistente Social y unos años más tarde se integró una Fonoaudióloga, todos voluntarios, que juntos fueron elaborando la metodología de rehabilitación del mutilado facial, acorde a las rehabilitaciones realizadas en centros del primer mundo.

En 1983 se inauguró la Clínica en el tercer piso, para el funcionamiento del Servicio de Prótesis Buco-Maxilo-Facial, donde se continuó  desarrollando la tarea docente-asistencial y de investigación hasta el año 2003, en que se traslada a la nueva ubicación dentro del mismo edificio.

En el año 1984, comenzaron a remunerarse algunos cargos, mediante extensiones horarias, a los docentes que tenían funciones en otras Cátedras de cursos de grado. Fue recién en 1989, que se creó la estructura académica actual del Servicio, llamando a concurso los cargos correspondientes.

En el año 2004, se inaugura  la nueva planta física del Servicio de Prótesis Buco Maxilo Facial, en la planta baja de ésta facultad, construida específica y exclusivamente para el mismo, con los requerimientos necesarios a la atención de los pacientes tributarios del mismo.

La cual consta de :

1)     Acceso independiente.

2)     Sala de espera.

3)     Dos escritorios, para las profesiones de apoyo (psicología, fonoaudiología, asitente social).

4)     Recepción y secretaria.

5)     Cuatro consultorios independientes, que permiten la correspondiente atención simultánea con la privacidad requerida para estos casos.

6)     Sala de reuniones y planificación de tratamientos, a la cual puede integrarse un quinto equipo odontológico, que permite la realización de ateneos interdisciplinarios.

7)     Área de desinfección y esterilización.

8)     Laboratorio, que permite la fluida relación de los técnicos dentales, con los protesistas, para brindar un óptimo tratamiento al paciente.