El lunes 29 de julio tuvo lugar en el salón de actos de la Facultad de Odontología, la mesa redonda La universidad habitada: infraestructuras y espacialidades. Abrieron la actividad el rector, Rodrigo Arim, el decano de Facultad de Artes, Fernando Miranda y la decana de Facultad de Odontología, Mariana Seoane, para luego dar lugar a las exposiciones de invitadas internacionales y locales.
En el marco de los 175 años de la Universidad de la República (Udelar), la Facultad de Odontología fue la anfitriona de la segunda mesa redonda, organizada por la Facultad de Artes en acuerdo con el Rectorado. El evento, parte de un ciclo que busca fomentar debates relevantes para la universidad, se centró en esta oportunidad en “La universidad habitada: infraestructuras y espacialidades”. Este tema invita a reflexionar sobre las condiciones de los edificios universitarios en sus aspectos geográficos, funcionales y simbólicos, y cómo estos responden a los requerimientos de la sociedad contemporánea.
El Prof. Fernando Miranda, decano de la Facultad de Artes, instó a reflexionar sobre el concepto de “universidades inteligentes” y cómo la tecnología puede transformar su estructura edilicia. Además, invitó a considerar tanto los aspectos funcionales como los estético-simbólicos de la arquitectura y su interacción con la ciudad.
Miranda destacó la pertinencia de estos temas en el contexto del nuevo campus universitario Parque Batlle, un proyecto impulsado por el Rectorado que busca generar un entorno de integración universitaria y social situado en el gran predio que compone la Facultad de Odontología junto a otros servicios.
“Es muy pertinente esta mesa para pensar cómo se crean estas espacialidades, cómo dialogamos los actores en el marco de una gestión institucional colectiva y cómo pensamos a los edificios como uso de espacios comunes y compartidos”, señaló la Profa. Dra. Mariana Seoane, decana de Facultad de Odontología. En la misma línea, el Prof. Rodrigo Arim, Rector de la Universidad de la República, expresó que “además de preguntarnos qué requerimos como universitarios, debemos preguntarnos qué requerimos como universidad para colaborar en la construcción de un espacio social, integrado y abierto”.
Seoane destacó el desafío de la idea de campus, señalando que es una oportunidad para retomar discusiones históricas con una nueva perspectiva. “Lo más importante es que vuelvan al diálogo edificios que dejaron de dialogar”, afirmó.
La decana explicó que el edificio de la Facultad de Odontología, construido en 1940, originalmente tenía una puerta de acceso orientada hacia el campus. Sin embargo, con el paso del tiempo, la entrada principal se trasladó hacia la calle Las Heras debido al mayor flujo de pacientes que ingresaba por allí, lo que hizo que la Facultad de Odontología diera la espalda al campus. “Si ponemos a dialogar a los edificios entre sí, generamos mejores instancias para que toda la universidad pueda comunicarse y colaborar de manera más efectiva”, destacó Seoane.
Por su parte, Arim remarcó que “estamos en el campus, y hemos cometido el pecado de construir sin mirarnos entre nosotros y de espaldas a la sociedad”. A su vez, enfatizó la necesidad de una universidad abierta y permeable que establezca un puente con la sociedad en su conjunto.
El evento contó con la participación de referentes de la arquitectura. La mesa de debate estuvo conformada por las arquitectas Helena Ayoub Silva (Universidad de San Pablo, Brasil) y Mónica Bertolino (Universidad Nacional de Córdoba), así como por el arquitecto Marcelo Danza, decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FADU-Udelar). Los arquitectos Luis Oreggioni, Director de Planificación de la Intendencia de Montevideo, y Horacio Flora, de la Dirección General de Arquitectura de Udelar, actuaron como comentaristas.
Ayoub Silva destacó la importancia histórica de la Udelar en América Latina, señalando su posición como la tercera universidad más antigua de la región, después de la Universidad de Santiago de Chile y de la Universidad Nacional de Córdoba. La arquitecta realizó una recorrida por el diseño arquitectónico de los edificios de Udelar. y compartió experiencias del diseño arquitectónico en la Universidad de San Pablo, proyectada como ciudad universitaria en los años 60. En su exposición enfatizó cómo el espacio urbano con sus relaciones sociales contribuye al pensamiento universitario.
En una línea similar, Marcelo Danza señaló que hablar de arquitectura universitaria es hablar necesariamente de la ciudad, compartiendo experiencias contemporáneas y recientes de la Udelar. Invitó a la comunidad universitaria a hacerse “preguntas frente al espejo” y reflexionar sobre el rol de la universidad en sus propios espacios y su interacción con el entorno.
Por su parte, Mónica Bertolino centró su ponencia en la interacción entre sociedad, cultura, universidad, ciudad y arquitectura. A su vez, la arquitecta subrayó que las respuestas de infraestructura y edilicias están en sintonía con el tiempo en que se conciben: “la arquitectura no tiene solo un rol funcional, sino también de ser testimonio del tiempo”.
Los comentaristas aportaron su visión a partir de lo expuesto durante la mesa redonda. Luis Oreggioni destacó la relación entre la creación de espacios y el aprendizaje, afirmando que “los espacios universitarios hacen ciudad, hacen cultura”. Abogó porque el Campus Universitario Parque Batlle genere sinergias con otros edificios simbólicos de Montevideo, como el Estadio Centenario.
Horacio Flora afirmó que la lógica del campus va más allá de las dimensiones espaciales y arquitectónicas, y se trata de construir nuevas dimensiones de universidad. “Tal vez, en lugar de construir edificios, deberíamos pensar en construir entornos,” afirmó, subrayando la necesidad de nuevas miradas y estéticas para la universidad del futuro.
El evento fue transmitido con intérprete de LSU y a través del canal de YouTube, por lo que está disponible para visionar en línea.